Con la llegada del otoño, los días se acortan, las temperaturas bajan y nuestro cuerpo empieza a adaptarse al cambio de estación. Es el momento perfecto para reforzar nuestros hábitos saludables y preparar nuestro organismo para los meses más fríos. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para cuidar tu salud en esta época del año:
Alimentación que reconforta y nutre
El otoño invita a platos cálidos y reconfortantes, pero también es clave mantener una dieta equilibrada. Incluye alimentos que aporten energía sostenida, como el arroz y la pasta, o sus equivalentes integrales. Estos carbohidratos complejos ayudan a mantenernos activos durante el día y favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Toma nota de que alimentos puedes incorporar
- Arroz integral, quinoa, avena o bulgur.
- Pasta integral, espelta o legumbres como lentejas y garbanzos.
- Combínalo con verduras de temporada como calabaza, boniato, o setas.
Refuerza tus defensas
- Aumenta el consumo de vitamina C y zinc para fortalecer el sistema inmunológico.
- Frutas de temporada como la mandarina, el kiwi o la granada son perfectas.
Cuida tu mente manteniéndote activo
- Los días más cortos pueden alterar tu ritmo circadiano y tu estado de ánimo, intenta mantener horarios regulares y aprovechar las horas de sol para salir a caminar.
Descanso
- Mantén una rutina de sueño regular y evita el exceso de pantallas por la noche.
Hidrátate, aunque no tengas sed
- El aire más seco puede afectar tu piel y tu energía. Bebe agua, infusiones o caldos naturales.
Bienestar en la oficina
- Introduce una pausa de 10 minutos, sea para tomar una infusión caliente, o un desayuno rápido con tus compañeros. Estas pausas son ideales para la salud emocional y recargar energías en la jornada laboral